La surfista miramarense habló de lo positiva que resultó su experiencia en Perú pese a los problemas que encontró antes y durante la fecha incluida en el calendario de la World Surf League.
La surfista miramarense Lucía Indurain se sobrepuso a varios inconvenientes previos y terminó redondeando una buena actuación en Perú.
Lucía viajó para competir en el Jeep Pro San Bartolo, evento QS 1000 del calendario de la World Surf League, que a último momento tuvo que cambiar de locación a Peñascal.
Lucía debutó en el octavo heat de la primera ronda ante Melanie Giunta (Perú), Maju Freitas (Brasil) y la argentina Candela Baleani. El cambio de spot obligó a cambiar de tabla, y esa tabla no estaba en el quiver, por lo tanto tuvo que pedir una prestada para poder surfear olas de otro calibre.
“A pesar de la desorganización -la noche anterior nos enteramos que sería en la ola de Peñascal y no en San Bartolo- tomo como positiva la experiencia de surfear con una tabla 6’8’’ en una ola grande y diferente. Tuve que surfear con una tabla prestada, además cometí una interferencia sin intención… Tenía que buscar una ola de 7 puntos para pasar y fue muy difícil poder hacerla. Nunca entrené en olas de ese tamaño, ni tampoco había surfeado con una tabla de esas medidas… A pesar de todo rescato la experiencia”, aseguró Lucía tras la competencia.
El próximo evento QS en territorio sudamericano tendrá lugar en Chile, del 6 al 9 de octubre en Punta de Lobos. Y allí estará Lucía Indurain representando al país.